miércoles, 30 de julio de 2008

- Eire -




Arte medieval irlandés


Dentro de poco iré a Irlanda, lugar que me hace muchísima ilusión visitar, por varios motivos. Uno de ellos es ver obras medievales que se conservan en ese verde país y de las que hablaré en este artículo. He de decir que conozco muy por encima este arte, ya que en la estupenda Universidad de Barcelona casi ni se estudia y no hay ninguna optativa de arte insular, así que tendré que basarme en los conocimientos que he obtenido por otras vías.

Al pensar en Irlanda nos viene una palabra: celta. Este pueblo marcó la ideología del país para siempre, aun cuando fuese numerosamente invadido por vikingos, normandos, ingleses… Las bases celtas se mantienen, y se mezclan con las nuevas, originando así un nuevo estilo.

El arte medieval irlandés, sobretodo el de la alta edad media que es el que conozco (hasta el siglo X-XI), mezcla la tradición celta autóctona, con elementos curvilíneos y espirales, con los que trajeron los anglosajones, es decir, los germanos que llegaron a Britania, donde habían ya elementos romanos. Todo esto produjo un arte singular, al introducirse la figura humana en el arte celta, donde no existía.


Uno de los ejemplos más bellos de arte irlandés son los manuscritos, de los que se conservan varios muy importantes.


Uno es el Libro de Durrow, el más antiguo evangeliario de Gran Bretaña e Irlanda, creado sobre el año 675. Los retratos de los evangelistas están tratados con motivos circulares, espirales, decorados con cenefas y entrelazados…todo es bastante geométrico, ya que se trata de los inicios.
Una importante aportación de este manuscrito es que inicia las iniciales expandidas, un elemento muy importante que se utiliza para iniciar los capítulos de forma lujosa y que luego se expande al continente. Se conserva en el Trinity College de Dublín.


Otro importante manuscrito es el Evangelio de Lindisfarne,(c. 698-721) llamado así por el territorio donde se creó, en la región de Northumbria, al norte de Britania. Éste fue un lugar de asentamiento anglosajón y dicho manuscrito es el primer ejemplo de unión de los dos estilos, llamado hibernosajón.
Aquí se ven más claramente los modelos mediterráneos que procedían de los romanos, junto con elementos claramente celtas: círculos, espirales, trisquels, entrelazados, trenzados… Los animales que aparecen lo hacen como función decorativa. Asimismo, no hay voluntad de crear una perspectiva ni de crear una realidad; y los dibujos son más geométricos.
Se conserva en el British Museum de Londres, aunque hay iniciativas de devolverlo a su enclave original.

Pero el ejemplo más famoso es el Libro de Kells, que merecería un capítulo aparte, pero no me atrevo a llevarlo a cabo por temor de cometer varios errores…es muy complejo de explicar, así que aquí intentaré hacer un breve resumen.

Llamado Leabhar Cheannanais, en gaélico irlandés, este manuscrito es uno de los mejores conservados y está considerado uno de los más grandes ejemplos de manuscrito ilustrado medieval.
El libro de Kells fue escrito alrededor del año 800 y contiene los Cuatro Evangelios del Nuevo Testamento, además de notas preliminares y explicativas, todo escrito en latín. Además está ricamente ilustrado con miniaturas coloreadas muy diversas y bien conservadas.

El nombre de Kells proviene de la abadía del mismo nombre, en el condado de Meath en Irlanda, aunque los monjes que lo escribieron procedían de la abadía de Iona, una isla al nord-este de Escocia. Ha de saberse que los que evangelizaron Irlanda no fueron los romanos, que no pisaron la isla, sino escoceses y los propios monjes irlandeses que viajaban a Britania y luego volvían y evangelizaban a la población, a partir de la llegada de San Patricio en el siglo V .


La importancia del manuscrito radica en el lujo en que fue creado, utilizando las más diversas gamas de colores de tinta y llenándolo todo con infinidad de detalles, a pesar de no utilizar pan de oro. Asimismo, hay numerosas miniaturas y decoraciones que ilustran diversos capítulos de los evangelios que guardan.

Se ha escrito mucho acerca de este libro y os animo a investigar y a saber un poco más del arte irlandés, en el que no sólo hay manuscritos, sino también numerosa orfebrería, pero de esto ya trataré más adelante.

4 comentarios:

animArte dijo...

Por cierto!! q se me ha olvidado...

La imagen proviene del Libro de Kells, c. 800. Es la incial q forma la palabra "Cristo".
S conserva en el Trinity College, Dublín.

Intentaré subir más fotos...

Anónimo dijo...

Ahora que me lo he releído... increible el arte irlandés! Muy antiguo y muy diferente de lo que conocemos aquí :) Veo que Irlanda es un país que ha conservado su identidad incluyendo muchas influencias (aún me están dando más ganas de visitarlo xD).

Me encantan los detalles, enserio *__*

animArte dijo...

Me alegro que te guste y haberte despertado la curiosidad! :)

Georgina dijo...

Bones! jo tampoc conec massa aquesta vessant de l'art medieval, de manera molt superficial, referències del llibre de Durrow es tracta a art català medieval i alta.
Molt guai això de motivar-se personalment i escriure-ho, ja ens acabes l'article un cop els hagis vist, la veritat és que els pocs que he vist són una passada!
bon viatge, i una abraçada!